Las acepciones del eco. Acepción 3
hacer ~ algo. 2. fr. Hacerse notable y digno de atención y reflexión.
La diversidad de los medios de comunicación produce fragmentación. La fragmentación a su vez produce descoordinación: no somos uno, cada cual dice una cosa. Esa fragmentación a la vez puede que haga necesaria la existencia de eco y reverberación para algunos acontecimientos, para recoger y transmitir mensajes de interés. Como comenta Fernando Polo, “si viviéramos en "aquellos maravillosos años" de los dos canales de televisión, pues no haría falta emitir repeticiones cada poco tiempo” . Por tanto habrá que valorar qué hechos son notables y dignos de atender y –a la vez– quizás podamos detectar lo valioso según el eco que produzcan. Es un criterio.
Según Polo, además, esas repeticiones pueden constituirse en un buen sistema de autorregulación. En lugar de que exista un único emisor, existen muchos, por lo cual se prevé que cada uno transmitirá el mensaje de una forma diferente aunque algunos sólo realicen “micro-ediciones” de ese eco. Por cierto, precisamente en nuestra cultura lo original y lo diferente está sobrevalorado y no se considera tanto como en Oriente el valor de saber copiar, imitar y redundar.
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