Lo puedes encontrar en valenciano y en castellano (sólo 20 páginas en formato .doc) en la web de la Unió de Periodistes Valencians. Su autora es Petra María Pérez Alonso-Geta.
Ideas:
- A partir de la Convención sobre los Derechos del niño de 1989, por primera vez en la historia, se reconoce a todos los niños y niñas el ejercicio de la ciudadanía como sujetos de derechos: protección, provisión y participación.
- El medio no es un monstruo surgido por generación espontánea, sus mensajes son parte de un discurso de la sociedad, aunque también contribuyen a crearlo.
- Algunas prácticas correctas son ilegibles para los niños, que no pueden captar el contenido o sentido. Ejemplo: Los Simpsons.
- La televisión limita la imaginación, pero estimula y enriquece el cerebro con una tormenta de sensaciones y emociones.
- Las emociones y los sentimientos son algo, en gran parte, construido culturalmente. La televisión influye mucho en esa edificación.
- Con la televisión se produce un encuentro emocional con un personaje, con algo lejano, y no con el familiar o el vecino.
- Los medios bombardean con emociones, pero no suelen presentar modelos de algo tan básico como la autorregulación emocional, que es algo que nos enseña a "esperar" cuando las cosas no pueden obtenerse inmediatamente, "variar" las estrategias cuando estas no funcionan y "evitar" comportamientos inadecuados (ira, agresiones, etc.).
- Los medios de comunicación (y sobre todo la tele) como agente de socialización: aprendemos comportamientos, nos une porque los consumimos con otros, compartimos temas de conversación, conocemos gente a través de ellos...
- Interiorizamos los comportamientos que vemos en los medios, nos identificamos con ellos y los usamos como modelos, por ello es necesario que los modelos que se ofertan sean respetuosos con los Derechos Humanos y los valores de nuestro entorno democrático de justicia, igualdad, libertad, solidaridad, etc.
- Suspensión de la incredulidad: mecanismo psíquico con el que se acepta como real algo ficticio (pese a saber que eso no existe o no es así) hasta el punto de que provoque emociones profundas. Es una dinámica parecida a la que se produce cuando soñamos.
- Muy pocos niños abandonan ante una imagen que no les gusta. Lloran, patalean, se tapan los ojos... pero allí siguen.
- No sólo reproduce parte de la realidad, sino que crea una nueva y también idealiza algunas partes de la realidad.
- Autentifica la realidad: "lo vi en la tele".
- Niños como contenido: Ley de protección del menor. Es ilegítima cualquier imagen o información que pueda perjudicar la reputación, honor o intimidad de un niño aunque lo haya consentido el mismo o su representante legal. No se pueden tomar imágenes de menores imputados en un caso judicial o cuando comparecen como víctimaso testigos. Tamposo se puede permitir que sean identificables. Etcétera.
- Niños como audiencia: importa mucho el contexto, valorar la realidad, el por qué y el cómo de la información. Esforzarse en usar un lenguaje sencillo. No mostrar sólo problemas, sino sus soluciones. Como los niños no tienen capacidad de discernimiento, la información no puede ser neutral.
Mis comentarios:
- No da ejemplos de buenas y malas prácticas, no hay recortes de prensa.
- Me hubiese gustado que dijera de qué estudios ha concluido todo eso de los sentimientos y los efectos de los medios sobre la infancia.
- Me ha entrado curiosidad por un tema: ¿cuánta radio para niños se ha hecho?, ¿qué experiencias hay en ese sentido?
- Se centra en la televisión, claro, porque es el medio más influyente y con el que más se relacionan los niños hasta ahora.
- Es curioso el hecho de que haya que tratar el tema de la infancia como contenido y como audencia. Desde es punto de vista, probablemente todas las personas tienen una doble relación con el medio. Si habláramos de realizar una guía o un estudio sobre inmigración y medios de comunicación, tendríamos que verla desde la perspectiva de cómo consumen las personas inmigrantes los medios y cómo aparece la inmigración como tema en esos medios. Si tuviéramos que configurar un programa para una hipotética asignatura de Periodismo Social, cada grupo o minoría se podría tratar desde esa doble perspectiva.
- Quiero añadir mi histórica reclama: no todos los dibujos animados son para niños. Muchísimo anime está diseñado para adultos. Hay que romper la relación dibujo animado = producto de consumo infantil.
- Es interesante la idea de que exista algo que construya sentimientos. Me imagino una maquinita de cuento fabricando un jabón de ilusión o una esponja de consuelo. También me pregunto qué sentimientos estamos configurando, si se pueden descubrir nuevos sentimientos y si eso del sentir es realmente tan manipulable.
- Yo propondría que -a cada boletín- el jefe de los servicios informativos se preguntara si esa media hora es apropiada para que un menor la vea.
- En un mundo hipotético, lleno de nubes de color rosa, de caramelos que no engordan y de compresas con alas, ¿se podría fabricar una televisión que pudieran ver tanto niños como adultos?, ¿se aburrirían los adultos?, ¿por qué no contenidos más imaginativos para ellos?, ¿y por qué tratar a los niños como zopencos con personajes con voces de pito?, ¿son las marionetas algo únicamente infantil?
Notas relacionadas:
* Todo este pequeño estudio de modelos de guías de estilo viene, para los que se acaben de incorporar, porque estoy trabajando con un grupo de chicos transexuales en una guía para el tratamiento periodístico de las noticias relacionadas con la transexualidad.
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