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personas sin hogar recelan de participar en los
talleres de reinserción laboral. / OFB.
El conocimiento de la red de recursos sociales
El conocimiento de la situación de este colectivo de excluidos es uno de los retos que apunta el sociólogo Pedro Cabrera. No existen datos oficiales que den cuenta del funcionamiento de la red de recursos sociales para las personas sin hogar ni tampoco estudios oficiales de las características de este colectivo. Tan es así que el número de personas sin hogar en Madrid, según la fuente que se consulte, puede oscilar entre 2.000 y 9.000 personas.
La mejor fuente de información es el estudio de Cáritas Española realizado en 2.000. Cabrera afirma que "tampoco es que sueñe con que haya un censo de pobres como antiguamente, pero sí que haya fuentes de información fiables sobre quienes son, de dónde vienen, qué hacen, qué expectativas tienen en la vida, por donde aparecen y por dónde se pueden buscar vías para solucionar sus problemas. Y eso ahora no existe".
La administración elabora cada año memorias del Departamento y, en algunos casos se han realizado publicaciones breves sobre la intervención con personas sin hogar. Pero, en cuanto a afrontar directamente algún tipo de estudio, Ernesto Cabello reconoce que "el Departamento tiene dificultades ya que somos un departamento de gestión y el trabajo de escribir reflexionando sobre lo que se está trabajando cotidianamente requiere unos tiempos y una dedicación en exclusiva, muy difícil de conseguir cuando la gestión impone sus tareas diarias, que no se pueden demorar".
Debido a esta ausencia de información es difícil saber si el trabajo de los recursos sociales con las personas sin hogar es eficaz. Maria Jesús Utrilla, subdirectora del Centro de Acogida San Isidro (CASI), comenta: "no sabemos cuántos se recuperan porque cuando se marchan no vuelven. Si se han recuperado no quieren recordar su anterior situación regresando aquí".
Utrilla comenta que también es complejo medir el éxito porque no hay un momento justo en que se pueda decir que una persona se ha reintegrado: "que alguien deje de beber, es un éxito; que salga de debajo del puente, igual. Lo importante es que avance. Excepcionalmente la gente va hacia atrás, todos suelen mejorar. Y también hay variables que no podemos controlar, como el deterioro neurológico".
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