miércoles, abril 30, 2003

Los lunes al sol, las noches a la intemperie 5  



A veces las personas sin hogar se acompañan
de un perro, u once como en el caso de Carmen. / OFB.

Utrilla expone las razones normales por las que una persona puede encontrarse un día en la calle. En muy pocos casos suele darse la voluntariedad, aunque algunos de los llamados sin techo declaren que ellos están bien como están. Según Utrilla, en estas personas se ha producido "una ruptura con todos los lazos que pudiera tener afectivos, económicos y de alojamiento. El problema del alojamiento es el más visible".

Esta trabajadora social considera que "estas personas son víctimas de un sistema, de una sociedad que excluye a ciertos grupos que siempre, siempre estarán desprotegidos. No hay empleo para todos, luego no puedes decir que no trabajan porque no quieren. No hay vivienda para todos, luego no puedes decir que no tienen hogar porque no lo quieren".

  • ¿Cómo se trabaja aquí con ellos?
  • Cuando trabajamos con estas personas nuestra intención es restaurar lo perdido en estas rupturas. Lo primero que se hace es estudiar su situación. Vemos qué se puede reconstruir y qué hay que construir nuevo. A partir de ahí se determina el procedimiento que se va a seguir. Todo depende del grado de deterioro de la persona.


En los centros cada vez se están potenciando más las iniciativas de integración sociolaboral de las personas sin hogar. La preparación para esta integración se realiza mediante talleres. Además de servicios de atención básica, el Centro de Acogida San Isidro (CASI) dispone de centro de día, programa de enfermos mentales, drogodependientes, alcohólicos, terapia ocupacional y un programa de alternativas de alojamiento.

Al recorrer el centro se ha de parar en cada puerta. Todas están cerradas con llave. Huele a hospital. Los últimos rayos del sol de la tarde entran como intrusos por las rendijas de las persianas. Excepto por el patio y las salas de la televisión, todo el centro parece fantasma a media tarde. El paisaje es muy diferente al que ofrece el centro de acogida Don de María. Hay habitaciones de hasta doce personas, pero todos disponen de colchones y hay espacio entre ellos.

En este momento se está impartiendo el taller de lecto-escritura. “Al principio no se presentó nadie "comenta una ayudante de los servicios sociales", pero ahora al menos viene gente y parece que va bien”. En la clase hay dos psicólogas y cinco personas atendiendo a sus explicaciones. Las psicólogas pertenecen a una empresa contratada por el ayuntamiento.

  • ¿Estáis coordinados con otras organizaciones?
  • Con Mayorales "contesta la ayudante", el albergue de la Casa de Campo.
  • ¿Conoces Don de María?
  • No. Estuvimos a punto de hacer una visita, pero al final no se hizo.

Los lunes al sol, las noches a la intemperie 6

Posted by Hello

escrito por Olga | 23:04  |

 
 
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