Flores en invierno (y otro post raro)
Lo que sucede con ellas es que salen muy de cuando en cuando. Y se constipan. Este post es una flor en tanto en cuanto acaba de brotar -plop- de repente, y en cuanto está costipadillo, como su dueña.
Anotar tan pocas cosas, tanto en mi cuaderno personal o en un cuaderno cualquiera, como en La Broma, tiene este resultado de buen principio: que empiezo con frases insulsas. No sé sónde leí que cualquier periodista (o redactor, pongamos) debe, después de haber acabado el texto, cargarse la primera frase que ha escrito. A bote pronto no es mala idea, siempre pueden ser las más artificiales, ya se sabe uno quiere entrar en materia y no tiene ni idea de cómo.
Mis Navidades, aparte de poco prolíficas en lo que a escribir se refiere, se saldan con un gripazo acabado en bronquitis y con un viaje a Logroño donde fui para participar en una cabalgata de Reyes y para engañar, una vez más, a los niños, los más perjudicados de estas fechas se mire como se mire. Pobres niños. Los Reyes no existen más que en los anuncios, el Jorobado de Notre Dame que visteis bailar en el teatro Bretón de Logroño se llama en realidad Jonathan, es bailarín y no tiene chepa (al contrario más bien), y la bufona que luego bailoteó durante las dos horas de cabalgata y os tiró caramelos se moría de fiebre y de asco...pero bueno, hasta aquí puedo leer.
PD: el Jorobado de Notre-Dame (así como muchos otros personajes) debería haber tenido una bitácora.
Anotar tan pocas cosas, tanto en mi cuaderno personal o en un cuaderno cualquiera, como en La Broma, tiene este resultado de buen principio: que empiezo con frases insulsas. No sé sónde leí que cualquier periodista (o redactor, pongamos) debe, después de haber acabado el texto, cargarse la primera frase que ha escrito. A bote pronto no es mala idea, siempre pueden ser las más artificiales, ya se sabe uno quiere entrar en materia y no tiene ni idea de cómo.
Mis Navidades, aparte de poco prolíficas en lo que a escribir se refiere, se saldan con un gripazo acabado en bronquitis y con un viaje a Logroño donde fui para participar en una cabalgata de Reyes y para engañar, una vez más, a los niños, los más perjudicados de estas fechas se mire como se mire. Pobres niños. Los Reyes no existen más que en los anuncios, el Jorobado de Notre Dame que visteis bailar en el teatro Bretón de Logroño se llama en realidad Jonathan, es bailarín y no tiene chepa (al contrario más bien), y la bufona que luego bailoteó durante las dos horas de cabalgata y os tiró caramelos se moría de fiebre y de asco...pero bueno, hasta aquí puedo leer.
PD: el Jorobado de Notre-Dame (así como muchos otros personajes) debería haber tenido una bitácora.
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