Patear para saber
Mi anterior nota se llamaba "Retrospectiva televisiva" por alguna razón. He dejado la tele. Quizá mejor, los afanados lectores de este blog no merecían que los castigara con tostones técnicos sobre cómo se nivela un trípode o cómo se monta una noticia sin grabar más de siete minutos de bruto. Quizá en alguna otra retrospectiva...
Las razones por las que me he marchado son prosaicas para comentarlas aquí, pero bueno, dejémoslo en que soy una persona cambiante en todos los sentidos. La cuestión es que, con sana curiosidad profesional, sigo controlando las emisiones de los informativos para ver cómo se sigue llevando la producción, cómo lo hacen las personas que están ahí y entre las cuales ya no estoy.
Y he detectado cambios que me hacen pensar en cómo trabajaba yo allí a la hora de hacer mis noticias. Sin ir más lejos; las fuentes de información. A la hora de sacar un tema, yo me miraba las convocatorias de prensa del Ayuntamiento, la prensa nacional (edición Barcelona) y la prensa local, así como las revistas de las Asociaciones de Vecinos. En ese sentido he pateado poco las calles acerca de las cuales estaba informando. Un amigo mío (Iván, ¿dónde paras?) quería ser "el periodista que desgasta las suelas de sus zapatos". Yo he acabado con los zapatos muy nuevitos, no me he acercado a los sitios a preguntar, a enterarme, a mirar, y si ha habido algo vecinal, espontáneo, algún hecho puntual de la zona donde estaba trabajando, o no me he enterado o me he enterado de milagro.
Y seamos realistas, muchas cosas se saben porque se ven, porque has pasado por al lado de tal sitio y has visto que derribaban tal edificio, has visto un cartel que convocaba a los vecinos a tal acto...Y a la redacción todo eso no llega. Un periodista ha de patear, aunque en la redacción haya trabajo, el que se quiera y más.
La autocrítica es una cosa muy positiva, me dijo alguien una vez...
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