Palabras creyentes
No tenía pensado colgar esta reseña en la página, pero al final me he decidido a hacerlo. En realidad se trata de un ejercicio de clase, como otras varias cosas (ojo, no todas) de la página. La razón por la que he incluido en La broma es que le he encontrado al libro ¡por fin! la relación con el periodismo (no acababa de entender por qué la profesora nos exigía que lo leyéramos) y, tengo que confesarlo, si subo la reseña también es por... ¡lo bonita que me ha quedado!
Que haya encontrado ese algo en el Gorgias no quiere decir que comparta la tesis que defiende. Y menos aún las maneras. En fin, por ahí está dicho tímidamente: con la autoridad (casi autoritarismo) con la que [Sócrates] defiende su posición hace incapaces a los demás de sostener argumentos en su contra. Casi diría que aburre los demás con su pesadez.
Como me he propuesto decir cosas útiles en esta web, voy a dejar los comentarios de barra de bar como éste y a sacar algo de provecho del libro. En forma de preguntas, por ejemplo:
- ¿Hasta qué punto es ético beneficiarse del poder de persuasión?, ¿hasta qué punto los sofista de hoy (nosotros, los periodistas) podemos beneficiarnos de las palabras?
- Ya no me pregunto sólo en general, cuál es la finalidad de la comunicación en general, sino.... ¿Cuál es el fin de mi propio discurso?
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