Ármate de Valores
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Somos un grupo de jóvenes que buscan dar más cabida a la solidaridad, a los valores humanos, en el mundo de los medios de comunicación, a través de la imagen, el sonido, la palabra...
¡Ármate de valores! (...)
Esto más o menos es lo que leí hace unas semanas en un cartel de mi universidad. Contacté con el que dirige el grupo y comenzamos a conocernos. La idea en un principio tiene buena pinta, pero no concreta nada. Me gustaría contar por qué he rechazado unirme a este grupo, a pesar de que hace tiempo llevo buscando a gente con la que trabajar en este tipo de información.
Creo que las razones de peso fueron las primeras, las más relacionadas con la forma de entender el periodismo (y de coordinar un grupo así), que las relacionadas con la forma de entender la solidaridad.
Noticias felices, esperanza
Una de las cosas que se nos pedía era intentar buscar noticias positivas. Estoy de acuerdo en la excesiva saturación de miseria a la que nos someten los medios. Sin embargo, no se puede consentir que en cuanto se nos ocurría una idea crítica, ésta se volcaba o rechazaba.
Estas noticias sobre la miseria son las que quizás mayor razón de ser tienen en el fondo, pues el periodista (en mi opinión) actúa también como agente social, como vigía de la sociedad. Lo primero que tiene que buscar y revelar es aquello que hay que mejorar, aquello injusto, aquello que se oculta en la vida cotidiana.
En estos temas sí se debería incluir "el elemento esperanzador", las posibles medidas aplicables y los ejemplos de soluciones que se puedan encontrar a ese conflicto.
Combinar voluntariado con información
Se trata de escribir después de dos o tres horas de voluntariado. Supongo que esta iniciativa proviene de la idea de predicar con el ejemplo. No estoy de acuerdo.
Esa es una decisión personal de cada uno: compromiso informativo, compromiso humanitario o una combinación.
Además, el periodista es un observador externo si quiere hablar del voluntariado. Estoy de acuerdo con que hay que convivir con los personajes para hablar con propiedad sobre lo que tengas que escribir, pero necesitas... quizás la palabra no es distancia, sino otro papel.
Al que se le ocurrió esto le preguntaría que por qué no combinar ser periodista con el papel del marginado. Probablemente lo más útil sería que fuera a una ONG o una parroquia y pidiera a voluntarios directamente que les hablara de sus experiencias. Me parecía ciertamente interesante. De hecho, existe una web para volcar textos así: www.hacesfalta.org.
Forma de entender la información
Los pocos textos que tenía el grupo tenían un marcado carácter sentimentaloide. Soy la primera que adoro la Literatura, pero me parece urgente el análisis, el conocer, el debate. Basta ya de pornografía solidaria, del "pobrecitos".
No se definió el tipo de información en ningún momento. Tampoco el público al que iba destinada la información ni la publicación en la que se podía insertar. Estos son datos de suma importancia para buscar ideas, temas, enfoques, acotaciones...
En ningún momento me dio la sensación de que fuéramos a informar, parecía todo propaganda de la solidaridad o la beneficencia.
Solidaridad por justicia vs Solidaridad por generosidad o beneficencia
Hasta aquí los problemas profesionales estrictos, pero se me presentaba otro conflicto con la forma de entender la solidaridad. Me daba la sensación de que proponían una lucha generada por la generosidad o el sentimiento de beneficiencia.
No digo que no intervenga un sentimiento fraternal, pero quiero convencerme de que hay que hacerlo por un sentimiento de justicia antes de por mera pena. Nosotros, como culpables directos o indirectos, observadores o terceros, tenemos parte en equilibrar (no digo igualar, atención, porque la igualdad no sólo es utópica, sino posiblemente sea idiota buscarla, ya que somos desiguales por naturaleza) las oportunidades de cada uno.
Siscu Baiges, en su libro "ONGD", enumera la cantidad de términos que usamos para referirnos a algo parecido, pero algo en lo que se cree por diferentes vías y practicado de diferente manera.
• Caridad: los ortodoxos de la fe cristiana interpretan que su caridad es mucho más valiosa que la solidaridad laica. Dicen que la solidaridad tiende a exhibirse. El pensamiento popular identifica la caridad con el rico que da una limosna al miserable pobre.
• Solidaridad: los que abogan por este término piensan que la caridad provoca humillación en quien la recibe, la solidaridad promueve la dignidad.
• Fraternidad: (derivada de Libertad, Igualdad y Fraternidad) “se desmarca del carácter religioso y de clase social de la caridad y del carácter de localismo y de oportunidad de la solidaridad”
• Otros términos: beneficencia, asistencia social, filantropía
El debate tiene algo de bizantino pero también de urgente y necesario a la vez. Es una discusión en la que nos sumergimos sin encontrar la mayoría de las veces un sentido definitivo a lo que hacemos. Pero bueno, tampoco podemos establecer un sentido definitivo a la vida y seguimos viviendo.
Ideas que se podrían haber desarrollado
- Foro en internet para exponer ideas, dudas, debates... para mantener el contacto. De hecho lo creé pero no se llegó a usar en el escaso tiempo en el que "estuve" en el grupo.
- Trabajo de investigación sobre los tipos de información social y solidaria que se publican en nuestro país.
- Laboratorio de investigación en cuanto a generación de nuevos contenidos y nuevas formas.
- Foro de debate sobre los valores. (¿Por qué el grupo se llama Ármate de Valores y no Ármate de Generosidad cuando eso es lo que promulga?, ¿de qué otros valores hablaban?)
Lo más interesante del grupo era la potencialidad de consensuar diferentes ideologías
Quizás había que preguntarse si esto es realmente es posible. Si desde unas ideas puedes dar cabida a otras sin contradicciones. Quizás lo primero hubiera sido escribir y poner en común los objetivos de cada uno y tratar de elegir las cosas en las que se coincidan. Luego se intentaría construir el grupo a partir de esas ideas.
Siempre me ha gustado apoyar esta clase de iniciativas y es triste cuando no salen adelante. Para mí es una novedad haber desertado tan pronto sin haberme comprometido en nada.
Me parecía evidente que no podía esperar a encontrarme cómoda, pues era la misma situación de partida en la que había empezado todo: quería alguien con quien escribir. En el grupo una tenía que hacer campaña para captar a más colaboradores, para animar a los que ya había y no estaban convencidos, cuando eso es precisamente lo que quería haber conseguido uniéndome al grupo.
En definitiva, no era en absoluto lo que buscaba.
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