Periodistas adorables
La figura del periodista indeseable a lo Günter Walraff se encarnó en la persona de David Rojo este verano. Él lo niega, pero según los medios el periodista entrevistó –sin su consentimiento y por medio de una identidad falsa– al presunto asesino Tony King.
En el polo opuesto, en Alemania los periodistas son tan deseables que no cometen una entrevista contra los políticos como no esté debidamente autorizada. Por lo visto pocos hombres públicos aceptan allí ser entrevistados sin el compromiso previo del periodista de someter el contenido final a su aprobación. Ese filtro permite a los gabinetes pulir los textos e incluso introducir frases no pronunciadas.
Entre el caso David Rojo y el de la prensa alemana no sé cuál de los dos es peor. Al menos sabemos que esta semana, en una acción de alianza sin precedentes, la prensa alemana ha denunciado este abuso. Sin embargo, continúa existiendo auténtico pánico al tratamiento informativo de lo que uno dice: ¿quién no ha sufrido alguna vez cómo malinterpretan sus palabras? Y, por su parte, siguen en sus trece los que confunden criticar con azotar e investigar con espiar.
Quizás lo sensato es no elegir ninguno de los dos extremos y entender que es necesaria una negociación en términos de igualdad. Y, además, necesitamos ya un consenso sobre las pautas básicas para la actuación del periodista… y también de la fuente. Y este no es un debate sólo en términos de periodismo, sino que es aplicable a toda la comunicación humana. ¿Recibimos, damos, robamos o callamos las palabras?
No nos podemos dedicar a sobreprotegernos o a patear sin más. No nos podemos permitir seguir degradando aún más con lo que vivimos. Ya no es cuestión de gusto, es cuestión de supervivencia.
2 Comentarios:
Hola Olga. Como estás. Me ha interesado mucho el mensaje que has dejado en el blog en relación a Ármate de Valores. Comparto en parte tu opinión. Te cuento que yo he formado parte del grupo, que ahora puedo decir que está disuelto por falta de entusiasmo del sus integrantes, como tú dices. Yo he sido uno de los primeros que se ha apuntado a esta iniciativa y puede decirse que soy uno de los que más ha participado en ella. He creado el logo, colaborado en el diseño de la página, he hecho folletos, carteles, encuestas… Pero chocaba con muchas barreras: la falta de entusiasmo de quienes integraban el grupo, el desinterés de los potenciales integrantes (estudiantes de comunicación), mis propias ocupaciones y la poca participación de mis co-equipers. Todo naufragó cuando el organizador del grupo se fue a vivir a Estados Unidos. Se han hecho cosas interesantes: un debate con un chico que sufre una parálisis motriz; cursos de radio en una cárcel de menores; partidos de fútbol con presidiarios; una entrevista a una periodista ciega; la página web; la participación de chicos de Argentina y México, entre otras cosas que ahora no recuerdo.
No estoy de acuerdo contigo en lo que dices respecto a la generosidad. Los comunicadores suelen ser esa clase de gente que dice lo destruido que está el mundo, pero sentados desde sus firmes sillas de reconocidos formadores de opinión. La idea de Ármate de Valores era desempeñar nuestra especificidad profesional (desde nuestro lugar de periodistas, publicitarios y comunicadores sociales), pero en activo, predicando con el ejemplo, si se quiere. Pero ahí no había ningún tipo de sentimentalismos ni lástimas. Era querer ayudar o no querer ayudar. Nada más que eso. Combinar una actitud activa con lo profesional. Simplemente eso. Cada uno luego se lo toma como quiere…
Y el grupo no sólo se ceñía a eso. Esa era sólo una de las actividades. Por las cuestiones que te he explicado no se han podido desarrollar otras tareas que podrían haber quedado muy guapas: el foro que tú comentas ya había sido proyectado; se pensó en una revista; en la búsqueda de patrocinio; en una campaña publicitaria de vía pública soportada por las mismas empresas de venta de espacios en vía pública; en la organización de un evento-lanzamiento en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, en la que traeríamos de invitada a esta periodista ciega que te he comentado; charlas en la Pompeu; y puedo seguir enumerando, porque ideas eran lo que sobraban…
Concuerdo totalmente contigo en el hecho de que nunca se ha concretado nada de peso, aunque ha habido ideas. Nadie (y me incluyo) le ha dedicado el tiempo que necesita este proyecto. Simplemente, porque para hacerlo abría casi que desatender nuestras otras ocupaciones. Por otro lado, como tú bien lo has dicho, se intentó en cierto momento aglutinar distintas ideologías políticas y religiosas. Bien, esa era la intención, pero a veces gente de ferviente doctrina cristiana cree que cuando se le cruza en el camino un ateo (como yo) siente la obligación de convencerlo de que su religión es la mejor. Como agnóstico que sé que perfectamente se puede compatibilizar mi estilo de vida con la solidaridad. Pero eso a veces choca con ciertas doctrinas preestablecidas
Ahora el grupo se ha disuelto, y yo ahora estoy metido en otros proyectos. Entre esos, cosas relacionadas a la escritura, que es mi profesión (soy redactor publicitario), pero apuntado hacia lo literario. Si quieres, podemos seguir intercambiando opiniones respecto a esto o a otras cosas relacionadas a la literatura. Un saludo y nos mantenemos en contacto.
Franco Chiaravalloti.
Ya ni recordaba ese mensaje, fue hace tiempo cuando estuve a punto de entrar en AMV. Pero está bien que dejes tu respuesta, para que comprobemos cómo continuó aquella historia.
También me interesa mucho lo de seguir en contacto. ¿Qué haces en tus proyectos? Yo ahora trabajo como redactora de Canal Solidario, algo parecido a AMV pero como empleo y sin el tirón cristiano.
Llevo otros proyectos como el blog que ya conoces o cursos de comunicación para ONG a través de la fundación donde trabajo. También colaboro con una asociación de personas transexuales y andamos elaborando una guía de tratamiento informativo sobre las noticias relacionadas con el colectivo. Es una experiencia muy interesante, la verdad.
Bueno, estaría bien ir conociéndonos porque de estos contactos pueden salir proyectos chulos, ¿verdad?
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