Didáctica y autodidactismo
A diferencia del instituto y, sobre todo, del colegio, la universidad se distingue por las intensas críticas y polémicas en torno a su sistema. No quiero decir que en las otras etapas no haya comentarios y disgustos, pero las manifestaciones -por lo menos desde mi experiencia- son bastante más acaloradas en la universidad.
Puede deberse a que las enseñanzas superiores aún no están bien programadas, a que somos más críticos o -simplemente- a que la universidad está mucho más afectada por la corrupción y los intereses externos.
El caso es que llega un momento en que te das cuenta de que -en pocos o muchos- aspectos, simplemente no vale. Por determinadas circunstancias, hemos vivido esto en grupo en una asignatura y la reacción a esto ha sido bastante... infrecuente.
Normalmente la gente se resigna o incluso protesta pero nunca brota, como ha ocurrido entre nosotros, una alternativa autodidacta.
Y esto que ha ocurrido me ha encantado porque tiendo a pensar que está bien recibir mucho, aprender, pero que es necesario ahí la intervención del que recibe. Así por ejemplo a mí me ocurre que me encanta como medio de comunicación la red, pero es porque no sólo leo, veo, escucho... sino que también participo a mi modo, lo asimilo.
La educación actual es consumista. La idea es tornarla más creativa.
Es obvio que esto no lo he inventado yo, pero me alegra haberlo olido en clase. Aunque, como nuestro problema de enseñanza se ha solucionado, nuestra alternativa autodidacta no va a ser tan material como en un primer momento nos habíamos propuesto. (Elaboramos incluso un programa.)
La cuestión es que a partir de este suceso ha crecido mi ánimo autodidacta y, por otro lado, he comprendido que sería apropiado aplicar la misma medicina que apliqué en mis prácticas de verano. Sobre ellas elaboré un informe crítico, pues quizás sería interesante hacer un comentario más estructurado de esta carrera, con críticas y propuestas.
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