PARTE II. Análisis comparativo: el reportaje para prensa VS el reportaje radiofónico.
(A partir del reportaje radiofónico "La música vuelve a casa" trascrito en la web )
La posibilidad de introducir sonidos tomados directamente de la realidad da la sensación de mayor cercanía a ella. Una fotografía no aporta tanta sensación de proximidad a la noticia como un sonido. Además, se puede escuchar a los protagonistas. Su tono de voz añade información.
Cada corte de sonido tiene que contener intención, un significado. Esta es la intención de los cortes:
Corte A y B – Este reportaje se trata de algo relativamente sencillo teniendo en cuenta que es sobre un acontecimiento programado. En otro nivel se sitúan todos los géneros informativos que cubren acontecimientos imprevistos. Además, es sobre un tema bastante sencillo como un conjunto de conciertos, lo cual no suele dar lugar ni un debate con partes enfrentadas ni un reportaje de investigación. Sin embargo, para darle un valor añadido, un tema, una idea interesante, se me ocurrió explotar algo que se resume en estos cortes. Este festival no significa simplemente escuchar música, sino que podemos extraer más allá un significado. Y éste es algo tan socrático como llevar la cultura al pueblo, devolvérsela.
Corte C – Habla de lo específico de la música en la calle.
Corte D – Le da un toque sentimental al reportaje, algo romántico y/o bohemio. El público defiende a los músicos.
Corte E – Se introduce un nuevo tema, incluso una teoría: el Arte callejero es un género.
Corte F – Distingue la música enlatada de la música en vivo. Se puede relacionar con la cultura sedentaria e inspira una inclinación hacia una vida más activa y una búsqueda de lo auténtico.
Corte G – Toque de humor. En la trascripción no se entiende su comicidad. En la emisión sonora la voz que grita esto es de una anciana muy alegre.
Corte H – Un error en este reportaje es que probablemente me entusiasma demasiado el asunto y lo cuento todo con demasiada ilusión. En este corte, al menos, se introduce una crítica a este encuentro.
Corte I – Recupera la primera idea. Momento excelente para cerrar el reportaje.
Probablemente, en un reportaje de plumilla (para prensa) habría mayor proporción de texto del periodista y menor de entrecomillados, pues así casi parece una entrevista. Además, las citas serían (a mi juicio) más cortas. Tampoco se introducirían con un sencillo "Juan del Arco, director de UPM, dice", sino que la cita del plumilla apoyaría una tesis sostenida en ese párrafo donde se sitúa la tesis.
P.D.1: Si te fijas el reportaje tiene una estructura. La primera parte se la lleva la organización (fuente 1), luego los músicos (fuente 2) y luego el público (fuente 3). Para realizar un reportaje debes tener tres fuentes como mínimo, pero que estas representen a partes distintas. Dos músicos con la misma opinión (o parecida) representan sólo una parte.
P.D.2: Observar también algo sobre el párrafo que comienza con eso de "a penas que..." es el momento descriptivo. Si has cometido el deber de estar en el lugar, como testigo directo, lo propio es que lo hagas ver con descripciones. Así una persona que ha presenciado, por ejemplo, un atraco tiene la posibilidad de dar mucha y mejor información anotando actitudes, gestos, el modo, el cómo... "color, olor, sabor".
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